Original por Tom Dokken. Traducción y adaptación por Mario Bórquez Brahm para clubdelperrodemuestra.cl

Todos hemos conocido al perro excepcional que vino de padres sin historia de trabajo. Mi Brick es un caso patente (Ver «En memoria de Brick«)

Escoger un cachorro es una apuesta, de modo que debes hacer lo posible por cargar los dados en tu favor.

Parte por el principio

No hay atajos mágicos: Si estás pensando en tu próximo cachorro, enfócate en las líneas de sangre y olvida todo lo demás. Sin el respaldo del pedigree (de la historia que contiene), la decisión es más o menos parecida a acercar un fósforo a un montón de billetes, y condenarse a 10 o 12 años de frustración.

Líneas claras

La razón por la que pongo tanto énfasis en el pedigree es que los instintos, la inteligencia y la habilidad pueden ser transmitidos de padres a hijos. No es muy romántico, pero en esencia, más que un cachorro estás comprando la historia resumida en el pedigree.

Permíteme explicar.

La mayoría de nosotros no está calificado para reconocer el talento innato para trabajo en el campo meramente observando una camada de cachorros. Tampoco mirando a los padres. Simplemente no es posible.

Muchos hemos escogido un cachorro por la conducta que mostró cuando visitamos la camada. En mis propias palabras cuando visitamos la camada de Brick: «Llevamos una pelotita de tenis. Al lanzarla al grupo de cachorros, Brick la ganó, la tomó, corrió un poco y me la trajo (bueno, no exactamente, tenía 2 meses! pero pasó por mi lado, lo tomé y consintió entregarme la pelota sin morderla)»

Bueno, a estas alturas puedo decirte que fui muy afortunado, porque mi «proyección» de Brick fue similar a decidir que un bebé de 3 meses será el próximo Alexis Sánchez viendo cómo mueve las piernas en su cuna.

La ruta lógica

Una ruta mejor es partir preguntándose por el destino y uso del perro: ¿especie principal? ¿tareas encomendadas? ¿pruebas de campo? ¿todo el año?

Cachorros con historia registrada cuestan un poco más, pero es un costo por una sola vez. Un perro inscrito y con buenos antecesores come lo mismo, se enferma lo mismo que uno con potencial incierto.

Busca en el pedigree indicaciones de títulos de trabajo. La internet permite investigar y entender las muchas posibles siglas que pueden aparecer: Ch.T. – Ch.T.y B. –  Ch.I.T. –  Ch.I.T.y B. – FC – FTC –  MH – SH –  JH –  . En perros alemanes asociados a la JGHV busca los puntajes de las pruebas VJP (aptitud natural), HZP (para perros jóvenes), VGP (adultos).

Incluso si no tienes planes de competir con tu perro en pruebas de campo, esos títulos son indicativos de ancestros que han rendido bien en el campo.

En perros de trabajo se debe privilegiar los títulos de trabajo obtenidos por los padres y abuelos por sobre aquellos de belleza, sin embargo no desprecies estos últimos, pues un buen perro debe tener una buena estructura que le permita realizar las tareas que se le encomienden y esos títulos hacen justamente referencia a esas cualidades. Toda vez que alguien publique un aviso indicando «ancestros campeones» pregunta si estos son de trabajo o de belleza, o mejor aún si tienen de ambos.

Una línea continua desde los padres hasta los tatarabuelos y más allá indicando resultados de trabajo significa que esas líneas han sido cuidadas y mantenidas, lo que es bueno. No te asuste que una proporción de las perras no tenga títulos si sus respectivos padres los tienen: Muchos criadores seleccionan las mejores hembras y las dedican a la crianza sin llevarlas a las pruebas.

 

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