Original por Christina Lasich, MD. Traducción y adaptación por Mario Bórquez Brahm para clubdelperrodemuestra.cl

La primera pregunta que se hace un conductor cuando el perro no está comportándose según lo esperado debería ser «¿Por qué?» ¿Por qué no está buscando bien? ¿Por qué no me trae la presa? ¿Por qué escondió la cola ante el sonido de la escopeta?

La conducta de un perro está basada en las asociaciones que ha aprendido de su experiencia. Es posible entonces que haya que reentrenar al perro; es decir;  provocar que su mente reasocie las experiencias del modo que queremos.

Descartados los temas de salud que podrían implicar un desempeño anormal, hay que poner atención a sus conductas, a las posibles asociaciones ¿En qué condiciones manifiesta esas conductas? ¿Qué pistas podemos observar?

Los actos de evitar son bastante comunes. Cuando un perro evita algo, ese acto es normalmente el resultado de una asociación negativa. Por ejemplo, cuando el perro toma una emanación pero luego evita acercarse al foco de ella. Ese fenómeno es denominado «blinking».

Los perros que hacen esto han aprendido a asociar aves con algo malo. En algún momento los perros podrían haber experimentado dolor en la presencia de un ave, por ejemplo por haber sido corregidos con un collar eléctrico. Los perros son inteligentes y rápidamente hacen la asociación «Aves => Dolor»

Conozco la historia de un retriever que cuando fue entusiastamente a tomar un ave caída y correctamente marcada, accidentalmente tocó una hebra de cerco energizada. Nunca más quiso cobrar.

Otras conductas no deseadas pueden estar relacionadas con un entrenamiento de bases débiles, por ejemplo alguna destreza que no ha sido practicada en varios escenarios. Los perros no son capaces de abstraer o generalizar lo aprendido en el escenario A como aplicable al escenario B.

Y bueno, la anterior es una de las principales causas de fracaso cuando alguien compra un perro entrenado que en el campo del vendedor se comporta perfecto pero con el nuevo escenario y nuevo conductor no, o el perro con entrenamiento de patio bien logrado que en el parque con todos los olores y otros perros se le olvida rápidamente.

Comprender las causas de que el entrenamiento no esté progresando requiere que observes a tu perro y también a las condiciones del ambiente que podrían estar causando que tu perro falle.

A medida que conoces tu perro y pacientemente «lees» lo que está ocurriendo, el proceso de rehabilitación será mucho más sencillo. Toda la información que necesitas para cambiar la conducta del perro te será revelada cuando analizas la situación.

Observa la intención de tu perro. Cuando un perro de muestra mueve sus pies luego del disparo ¿es que quiere perseguir el ave o ver mejor dónde caerá? La reacción del conductor deberá ser distinta. No quieres corregir un perro cuya intención es marcar  la caída del ave, pero sí querrás inculcarle -a su tiempo, como todo- el respeto al vuelo.

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