Por Mario Bórquez Brahm para clubdelperrodemuestra.cl
El lugar de un perro de muestra no está en nuestra casa. Está en el campo.
Sea que vamos a un campo en las afueras de la ciudad por la mañana o salimos lejos con promesas de abundantes aves en rústicos parajes, es bueno considerar algunos factores para que el viaje sea un agrado.
Tu vehículo
No se trata de poner a su disposición una limusina. Todos los perros de muestra son per se rústicos. Pero si tu vehículo ya no es lo que era (amortiguadores reventados, resortes vencidos, bujes descogotados, dirección imprecisa, frenos menos que regular), los bamboleos y vibraciones pueden provocar mareos y vómitos al perro, harán que el viaje le sea miserable y bueno, su rendimiento en el campo estará por debajo de sus capacidades. Revisa.
Revisa también que los gases de escape no lleguen al kennel del perro. Puede ser sólo una gran molestia, o peor, ser mortal.
Su kennel
Es posible llevar al perro en la parte trasera de tu SUV, incluso venden correas y cubiertas para llevarlo en el asiento trasero. Desaconsejo estas fórmulas. De cualquier manera suelto puede golpearse en una maniobra repentina. Si se embarra -y lo hará- te dejará todo el vehículo sucio, y suelto en la cabina puede interferir con el manejo seguro.
Creo que la forma más cómoda es en un canil (kennel, crate)
Un par de capas de alfombra lo aislarán del frío del suelo. Una frazada te permitirá tapar el canil en caso de mucho frío.
El canil será su casa mientras esté fuera, dormirá sin tener que soportar las inclemencias del tiempo y podrás dejarlo a buen cuidado.
Ve forma de fijar el canil al vehículo, especialmente si el canil irá en la parte trasera de una camioneta. Unas cintas de amarre de carga son lo más sencillo y confiable.
Agua y comida
Llévale su comida habitual. Evitarás hacerlo pasar por adaptarse al nuevo alimento.
Un bidón de agua nunca está demás para refrescarlo y calmar su sed. Rellénalo en cada ocasión que tengas.
Lleva un par de botellas más manejables (500-600cc) para llevarlas llenas al potrero.
Su bote para tomar agua y para comer!
Misceláneos
- Una correa y un collar de repuesto
- Las medicinas que esté tomando
- Algo para curar las heridas que pudiese hacerse en el campo.
Durante el viaje
Aliméntalo poco antes de salir. En la ruta búscate un camino secundario seguro cada tanto y bájalo con la correa para que estire las piernas y haga sus necesidades.
Asegúrate que tenga ventilación mientras está en su canil.
Subir y bajar
Esto no es algo que llevar, sino una destreza que el perro debe aprender y que te ahorrará varios dolores de espalda y mofas de los que salen al campo contigo.
Enseña a tu perro a subir a la camioneta cuando se lo ordenes, y a bajar sólo a la orden.
La mayoría de los perros lo aprende rápido y naturalmente. Para facilitar las cosas, tres consejos:
- «Baja» la plataforma al principio, es decir, pon la camioneta contra el escalón de una vereda por ejemplo. Así le será más fácil atreverse.
- La superficie de las camas de las camionetas son plásticas o metálicas, en ambos casos resbaladizas. Un perro que salta y resbala puede volverse renuente a volver a intentarlo. Pon una pieza de alfombra o similar fija al portalón de la camioneta. Venden telas y recubrimientos antideslizantes en todas las tiendas como Homecenter) para que suba con confianza.
- Toma en consideración la edad, el tamaño y la agilidad del perro para iniciar esta práctica. Recomiendo esperar al menos a que cumpla 6 meses y hacerlo lo justo y necesario para no sobreexigir sus articulaciones.
Y felices viajes!