Original por Tom Davis. Traducción y adaptación por Mario Bórquez Brahm para clubdelperrodemuestra.cl

El que es sabio siempre escoge la camada, no el cachorro. Antes de ir a ver una camada, ya deberías haber tomado la decisión de comprar de esa camada.

Decir que “solo irás a dar una mirada” a una camada de cachorros es como decir que vas a comerte sólo una papa frita. Resistirse es inútil cuando te enfrentas a esos ojos brillantes, orejas suaves y miradas como diciendo ¡escógeme!

En otras palabras, ya debieras haber hecho la tarea de seleccionar la raza adecuada, estudiar a los progenitores de la camada y sus ancestros, y tomar la convicción de que esa camada produjo un perro que en el futuro será adecuado para las aves que te gustan y la forma en que te gusta hacerlo.

Yo lo llamo el principio del iceberg. Noventa por ciento de tu esfuerzo debería estar dedicado a explorar bajo la superficie: Líneas de sangre, criadores que tienen un registro probado de producir el tipo de perro que tienes en mente. Dedica diez por ciento de tu esfuerzo a seleccionar el cachorro.

En las palabras de Bob West: “Siempre aconsejo a quienes buscan un cachorro que den un paso atrás y se pregunten algunas preguntas básicas: ¿Vivirá el perro dentro de la casa o en un canil? ¿Quiero un perro pequeño, grande, intermedio? ¿Prefiero patos, perdices, o una combinación de ambos? ¿Prefiero un perro de muestra, un levantador o un cobrador?

“Una vez que te respondas a esas preguntas, estarás en posición de definir la raza que te hace más sentido. Recuerda que al comprar un cachorro estás haciendo un compromiso de largo plazo, así que es mejor que comiences con una idea clara de lo que estás buscando.”

¿Cómo encontrar la camada correcta?

Bueno, si has salido al campo con perros que te han gustado, averigua de dónde vinieron. En caso contrario, usa tus contactos para encontrar información útil: Entrenadores profesionales, competidores en pruebas. La internet puede ayudarte a encontrar criadores, pero siempre cruza y valida la información con personas de tu confianza.

Recuerda: Si suena demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo es.

Cuando llegue el momento de escoger tu cachorro, pasa todo el tiempo que puedas con la camada. Querrás un cachorro amistoso, independiente, y no significativamente más grande o más pequeño que sus hermanos. Querrás un cachorro que le guste tener contacto visual contigo. Cito a Bob West: “Un cachorro que no quiere hacer contacto visual contigo es como una persona que evita mirarte a los ojos. No quieres relacionarte con ninguno de los dos”

El momento ideal para traer el cachorro a casa es entre siete y nueve semanas de edad. Sin embargo, en la pedida que el perro está bien socializado, puede ser una semana antes o unas semanas después.

Por cierto, el criador debería proveer una garantía de salud, la que debería ser explícita y comprendida por ambas partes.

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