Por Mario Bórquez

En síntesis

Una linda jornada, un gusto ver que los perros jóvenes aprobaron sus PAN de Cobro y de Búsqueda. Iro III vom Saarforst y Hella III vom Saarforst hicieron lo propio en la prueba de Cobro Avanzado. Excepcionalmente participaron sólo ejemplares Deutsch Drahthaar.
Nos visitó César Maerten, Juez Allrounder de Estructura y a cargo del grupo de clubes de raza Grupo 7 del KCC. En sus propias palabras se fue muy impresionado por lo que vio (perros, su trabajo, pruebas, jueces, organización)

Un lindo día

En los PAN participaron los ejemplares jóvenes Boss del Bosque de Bohemia conducido por Rodrigo Rumié y Argos vom Südenwald conducido por Joaquín Moure. Iro III vom Saarforst conducido por Marco Antonio Sáez y Hella III vom Saarforst conducida por quien escribe hicieron lo propio en la Prueba de Iniciación Cobro Avanzado.
Al inicio hicimos el PAN de Rastro, en que los cachorros demostraron que les falta un poco de práctica. Luego hicimos el PAN de Cobro en que Boss y Argos obtuvieron su Apto realizando correctamente cobros cobros marcados en tierra y en agua.

A la espera de la brisa de la tarde, continuamos con el Cobro Avanzado en que Iro demostró un ímpetu fantástico en todos los ejercicios, que los logró muy bien. Hella más calmada, tuvo algunas dificultades con el cobro ciego en agua (lo logró al 4to intento), realizando los otros tres muy bien.
Cerramos los concursos del día con el PAN de búsqueda a eso de las 17 horas en que la infaltable brisa hizo presencia. Los cachorros trabajaron en un alfalfal muy húmedo, demostrando ánimo de alejarse del conductor y nariz suficiente para mostrar. Aptos!
De vuelta en el campamento, ya algunos debieron partir de regreso. El Juez Pierre Souques hizo una súmula detalladísima y muy precisa de lo que había visto para cada ejemplar, de modo que los conductores Moure, Rumié, Sáez y Bórquez saben exactamente qué temas pulir.

El cierre del día

Después de venir a dejar a Hella a casa, volví a levantar el campamento y a compartir en el campo con Pierre una cerveza helada y un diagnóstico de la jornada. Con el sol en el horizonte, con cero basura en el terreno (incluyendo alguna que estaba de antes) y mi cacharro cargado con los bártulos, nos retiramos del terreno, agradeciendo a nuestro amigo Samuel por el privilegio de usar ese campo fantástico.

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